A medida que los desfibriladores han ido aumentando su presencia en los espacios públicos las diferentes Comunidades Autónomas han ido regulando su uso, su instalación, su mantenimiento y la formación básica que deben poseer las personas que pueden hacer uso de ellos.
Multitud de historias reales son noticia cada día avalando la utilidad de estos dispositivos y de las maniobras básicas de soporte vital que cualquier persona puede realizar con una adecuada formación.